La selección mexicana de futbol empató 2-2 ante su equivalente de Trinidad y Tobago. el partido, que más que interesante fue decepcionarte, empezó con el penalti de Batista. siguió con el pase de Cuauhtemoc que derivó en un gol anotado por Esqueda. los siguientes dos goles fueron anotados por, de igual manera, Batista, finalizando con la anotación de Salcido.
El resultado fue favorable para el equipo tricolor. Sin embargo la actitud que mostró dentro del campo nos recuerda a los tiempos de Sven Goran Eriksson. Los jugadores se mostraron prepotentes ante un pase asegurado al mundial, y al igual que con la dirección del Sueco, aparentaron poco entusiasmo ante el juego.
A principios del año presente el presidente Felipe Calderón declaró, fuera de contexto, decreto nacional que Javier Aguirre ingresara de nuevo como director técnico de la selección mexicana de futbol. así, fue despedido el Sueco que mas que dirigir, construyó una relación desastrosa y desalentadora entre los jugadores, llevándolos a la casi descalificación del mundial del 1012.
Al entrar Javier Aguirre, prometió llevar al equipo tricolor a un nivel "primermundista" en términos futbolísticos y al parecer, ese era el rumbo que llevaba dentro el grupo futbolístico. sin embargo yo me pregunto ¿podremos llegar a un nivel "primermundista" con una actitud arrogante cuando literalmente "panzamos" al mundial? para que la selección pueda llegar a un nivel digno, los jugadores tendrán que aceptar su situación; dejar de creerse los mejores del planeta. de no ser así, nos espera un futuro muy similar a lo que ha sido la historia del equipo tricolor; lugares mediocres en las competencias mundiales, pagos excesivos a sus jugadores y poca iniciativa para mejorar su juego.
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