jueves, 5 de noviembre de 2009

Idolo rebelde

Andre Agassi. Desde pequeño, siempre tubo una raqueta en la mano y a su lado, siempre también, una cámara. Fuese para tomarle una foto o un video, Agassi siempre fue el centro de atención en la rama del tenis. Siempre fue ese chico malo que iba en contra de lo estipulado. Pero eso fue lo que lo hizo grande. Lo que lo convirtió en ídolo.
Fue él, el que cambió las normas de etiqueta dentro del tenis, El que logró desafiar a esa asociación tan rígida y arbitraria como lo es la ATP. Fue creado un icono, no solo del deporte, si no de la moda y el estilo. Su vida se convirtió en el cliché de una estrella de la industria de los medios.
No solo vendía su imagen como el numero uno. Vendía sus victorias, sus derrotas, vendía un estilo de vida. Y no solo dentro de la cancha. También fuera de ella. Después de un tiempo fuera de las pantallas, Agassi regresa glorioso, como siempre, al escribir su autobiografía, la cual saldrá a la venta este noviembre.
Pero como era de esperarse, el tenista no regresa solo con una publicación. No es su estilo. Él tiene que llamar la atención, acaparar los medios. Y que mejor momento que ahora, justo en las finales del Masters de Doha. Agassi regresa, como siempre como el chico malo, rebelde, pero siempre autentico que ha sido desde el inicio de su carrera. Estrategia que le ha generado millones, así como ser el tenista más aclamado de la historia. Su declaración: haber ingerido metanfetaminas durante el año 1997.
Es esta declaración la que lo lleva al limite esta vez. Esta controversia ha llegado al mundo del deporte como un estruendo. No pasaron ni 5 horas de su declaración cuando los dos mejores jugadores del momento ya ha hecho declaraciones al respecto. Agassi asegura que “si vas a contar tu historia tienes que ser honesto”. Sin embargo es poco probable que el aceptar su antigua drogadicción le ayude mucho a su imagen. Es cierto, le generará millones y probablemente un best seller, para agregar a su lista de premios y trofeos. El tenista asegura haberlas tomado por una gran depresión después de haber tronado con su novia.
Es cierto, en 1997 la leyenda calló a tal grado que de ser el numero uno, pasó a la lista de los primeros 200. Haciendo un regreso glorioso en el 1998. ¿coincidencia? No lo creo. Así mismo, tampoco creo que la ATP, de haberle detectado las drogas, hubieran hecho nada al respecto. Hubiera creado tal shock para la industria del tenis que prefirieron callarlo. Y han callado aun ahora que él lo aceptó. La ATP parece ser la única que no pretende hacer declaraciones al respecto.
Tal vez se escondan por el hecho que la WADA (Agencia Mundial de Antidopaje) nació en el 2001. Y que antes de eso era más difícil detectar drogas en los atletas. pero aun así es claro que tratan a algunos atletas distinto que a otros. Según les convenga más. Rafael Nadal declaró que “a los tramposos se les tiene que sancionar” aun que se llamen Agassi. O que, ¿hasta dentro del llamado deporte blanco existen la corrupción y la oscuridad?

1 comentario:

  1. Vaya, me gusta este texto. Quién diría que usted tiene estilo y ha mejorado su redacción. Lo invito a que siga escribiendo de esta manera aunque bueno, no está escribiendo un artículo propiamente sino una columna de comentario deportiva.

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